80's

Me es inevitable desconfiar de aquellas mujeres que caminan por Buenos Aires-versión 07 con ropa y accesorios de los 80's. Y no hablo de esa (horrible) moda retro de volver a traer los lunares enormes, si no de aquellas mujeres que, se nota, tienen en el placard colgado ese vestidito que se compraron en el 87 y tanto, tanto les gustó que todavía lo usan.
¿Qué ocultan estas mujeres que siguen cuidando estas prendas en vez de comprarse un pantalón tiro bajo o un saco que no haga que sus hombros tengan un tamaño fuera de lo normal? ¿Acaso no se dan cuenta en que año están o son, simplementes, personas a las que el mercado de la ropa de moda no las perturba para nada?
En un mundo donde cada vez la ropa invade los shoppings, las publicidades, nuestras vidas, me sorprende ver a una de estas personas, que por lo general acompanan sus atuendos con peinados exorbitantes y permanentes (permanentes!!!).
¿Qué pasa por sus cabezas para salir a la calle así? Yo, por las dudas, desconfío de ellas y de su sentido de (poca) orientación temporal.

Es puta pero buena

Como si un término fuera excluyente del otro, utilizamos esta frase para catalogar a la conejita Playboy de Gran Hermano.
Seguimos en verano y la tele de aire no ofrece nada potable.

Pienso que antes de entrar, a los elegidos tendrían que darles a leer "1984", como para que después no se quejen de la sensación de estar atrapados que les produce el set/casa que late. Pero creo que sería demasiado para la mayoría de ellos.
Ah sí, igualmente el lunes vi que se iba Agustín y al otro día lo comenté con las chicas, "se tendría que haber ido Mariela", dije.

Verano

Un dialogo sincero con mis compañeros de trabajo empezaría con la pregunta: "¿alguien más está tan al pedo como yo?"

Home alone

Sin previo aviso este fin de semana no hubo nadie en casa, así que decidí jugar a “vivir sola” y a-ver-que-onda. Se entiende que no estoy acostumbrada, de hecho es la primera vez que duermo sola en esta casa, luego de mudarnos hace más de un año.
Así que me decidí a observar los pro y contra de vivir sola (tipo ensayo para un futuro no tan cercano). Bueno, está claro que no es un ensayo muy real ya que mi casa materna cuenta con lujos que tal vez de newie soltera-sola no me pueda dar: aire acondicionado, heladera llena, internet, rompa limpia y planchada, etc.
Algo que me molestó muchísimo y que, insisto, debe ser por la falta de costumbre, es no hablar con nadie, a eso le sumo que no soy una persona muy amante del teléfono (y tampoco da llamar a alguien un domingo tipo 11 de la mañana, bah, excepto a mi abuela, ponele). Y no porque yo sea muy verborrágica pero me faltó esa cosa de comentar alguna pedorrada que me acuerdo, hablar alguna noticia o sencillamente decir “buen día” o “te sirvo un café?”.
Sin embargo, pude batallar esa gran incomodidad con los pro que le encontré al juego/ensayo: salí a buscar el diario a la puerta y no sólo me puse contenta con haberlo desarmado y leído antes que nadie, sino que, además, la revista traía un jabón de regalo (que emoción!), pude poner música a todo volumen, lo que me guste y que llegue a cada rincón de la casa, e hice estragos en la cocina sin que nadie me esté atrás ordenando que limpie o algo así.
El domingo a la tarde le hablé a mi planta, solo para chequear que no estaba disfónica o algo por el estilo.

Lo dijo mi hermano:
- Ver un capítulo de "Los Simpsons" ahora es como ver un capítulo de "Los Tres Chiflados" cuando estaba Joe.

No puede estar más en lo cierto. Yo sigo con mi postura de no ir a ver la peli de Los Simpsons.