viernes, noviembre 30, 2007

No te pasa hasta que te pasa

Escuchamos miles de historias de adolescentes embarazadas que inmediatamente antes de la concepción pensaban “a mí no me va a pasar”, y si somos un poco más sinceros, alguna vez hemos hecho lo mismo, con la excepción de que a muchos de nosotros no nos hubo sucedido.
Bien, no estoy comunicando que espero un crío, graciadio’ que no, pero debo confesar que siempre me manejé en la ciudad a altas de la noche con la sensación de que podía ser inmune a todos los males de este mundo. Mi “a mí no me va a pasar” siempre estuvo relacionado con que nunca me hayan robado, violado, raptado, descuartizado, etc.
Hasta que te pasa lo que te pasa.
Por hacerte la canchera, claro, y decir irte caminando por el barrio de Once un jueves 2 am, genial.
Igual le agradezco al muchacho haberme devuelto el DNI, no cerciorarse si tenía tarjeta de débito y creerme cuando le dije que había dejado el “movicón” en casa.


Este post sin puteadas y la indignación habitual en unas horas me va a parecer una mierda.

viernes, noviembre 23, 2007

36 horas

Me preocupa el hecho de haber estado tan consciente de la cantidad de horas que pasé sin estar conectada a Internet.

jueves, noviembre 15, 2007

Así es mi vida

No pueden decir que no le pongo empeño a mi trabajo cuando me ofrezco para ir a la panadería a elegir personalmente las facturas que van a agasajar a los concurrentes de una reunión de trabajo que se llevaba a cabo en el día de la fecha.
Aunque mi trabajo, claro, no sea ir a comprar a la panadería.
Aunque mi trabajo, claro, sea mucho más tedioso que ir a comprar a la panadería.
Kill me. Kill me now.

jueves, noviembre 08, 2007

De corazón deseo que el viernes 7 de diciembre llueva con todo.
(Por cierto, ese día es la fiesta de fin de año de la empresa en una quinta en la loma del orto).

Un after con alcohol sonaba tan bien. Como pretenden que sociabilicemos todos los obreros si no es con bebidas de por medio?