miércoles, marzo 28, 2007

A comerla

Ayer viajando en el subte vi a una mujer gorda, pesaría mas de 100 kilos y estaba hablando con una flaca. La gorda vestía un pantalón negro y una remera manga corta del mismo color, la otra, jeans con cinturón negro de cuero, remera roja con una inscripción y un saquito tipo bolero. Claro, pensé, la gorda por más que quisiera no podría vestirse así, no existe esa ropa en su talle.
Esta escena me hizo trasladarme al año 1994, cena en la casa de padre cuando yo tenía 10 años. Las protagonistas, la esposa de mi papá y su hija mayor, yo participé como observadora. Recién se habían ido “unos amigos”, la mujer amiga en cuestión era una persona gorda que parecía no tener complejos ni inhibiciones con el tema. Mi hermanastra le pregunta a su madre que tiene de malo ser gordo, quien responde que lo malo es “que no te podés comprar ropa linda, ella tiene que usar jeans simples, si quiere uno, por ejemplo, con algún botón, no tiene”.

Las tres siempre tuvimos tendencia a engordar. La esposa de mi viejo, desde que la conozco, hizo todas las dietas que le recomendaron en su vida, de la luna, Scardale, del pepino, etc. A los 40 se deprimió y empezó a engordar, vive acomplejada tratando de hacer dietas de esas que duran 3 días donde al terminar se come mil oreos bañadas. Sin embargo su hija no se cuida, hace deporte, usa talles grandes y no tiene complejo alguno.
Y yo, yo ,digamos, que estoy en el medio dudando todas las mañanas cuando en la oficina me ofrecen medialunas.

4 Comments:

Anonymous Anónimo said...

Y, es jodido el tema. Nosotros (por todos), nuestros físicos y los complejos son una reverenda mierda.

marzo 29, 2007 9:32 a.m.  
Blogger wallychoo said...

amo mi panzita cervezera !!!!Amate nena

marzo 29, 2007 4:28 p.m.  
Blogger Adicta a la cafeina said...

Si bicho, malditos
Trato wallyzz, te juro que trato pero a veces es dificil

marzo 29, 2007 4:51 p.m.  
Blogger Sol! said...

La pregunta es: ¿están tristes, están felices?
Y nosotros... ¿cómo estamos?

No sé, nos hacen creer que el cuerpo determina la felicidad. Y eso es lo apenante.

Te mando un abrazo grande.

marzo 30, 2007 2:30 p.m.  

Publicar un comentario

<< Home